¿Sabías que hay gente que paga por tener energía positiva en su casa?
Sí, suena loco. Pero más loco es que existe. Y no es barato.
Un amigo de acá en Alberta me contó algo que, honestamente, todavía me tiene pensando si reírme… o preocuparme.
Resulta que en su edificio, una pareja se estaba mudando: él, tranquilo; ella, más conversadora. Entre cajas y despedidas de pasillo, la chica suelta esto con una sonrisa tipo «orgullosa de su secreto»:
“Nos vamos, pero esta casa siempre tuvo buena energía… porque yo compro energía positiva.”
Mi compañero se quedó en modo estatua. Ella notó su cara y enseguida sacó el teléfono, buscó una página, y le mostró como quien recomienda el mejor restaurante de sushi:
Focused Life Force Energy.
Una web que promete mandarte “frecuencia elevada de conciencia” directamente a tu casa, a tu celular o incluso a ti… con solo poner una dirección.
Y claro, con una suscripción mensual de 35 dólares.
Mi amigo, que tampoco es el más místico del mundo, me lo contó con esa cara que uno pone cuando ve algo muy serio… que parece un chiste. “Bro, hay gente pagando por vibras, literal. No sé si reírme o preocuparme”.
Y es que la página suena como una mezcla entre ciencia ficción y mercadeo emocional:
- “Eleva tu campo energético.”
- “Transforma tu entorno sin mover un dedo.”
- “Mejor sueño, más claridad mental, hasta tus mascotas se sienten mejor.”

Todo esto sin cables, sin dispositivos, sin pruebas…
Solo pones la dirección y bam, ya estás vibrando bonito.
Ahora, ojo: hay cientos de testimonios diciendo que funciona. Gente que duerme mejor, se siente más creativa, más liviana. Algunos incluso dicen que sus plantas crecen más rápido (yo también fruncí el ceño ahí).
Y aquí es donde entra lo delicado:
Este tipo de cosas puede ser inofensiva… o peligrosa. Porque cuando empezamos a reemplazar soluciones reales por este tipo de “suscripciones mágicas”, podemos terminar metidos en un ciclo de evasión donde nada cambia, pero sentimos que estamos haciendo algo.
Y como si fuera poco, esta industria no para:
Hay apps para “alinear tus chakras con solo tu nombre”, música para “activar tus códigos de abundancia”, y hasta velas que “desbloquean portales cuánticos” (sí, eso existe también… lo busqué por curiosidad morbosa).
A mí todo esto me huele a espiritualidad con logo, slogan y plan de marketing.
¿Y tú qué piensas?
¿Crees que esto tiene algo de real?
¿O es un scam premium disfrazado de bienestar?
Sea como sea, si llego a caer pagando por eso, por favor, mándame un mensaje que diga: “wtf, Javier.” (Javier, esto es una estupidez mientras entrega su dinero a Game Pass Ultimate)